En Nordesnet queremos brindar por un año 2019 de conectividad y felicidad. Todo apunta a que el año 2019 será el año de la conectividad en el Nordeste de Segovia. Tanto por el reciente anuncio de la próxima creación de nuestra cooperativa como por otras iniciativas.
Iniciativas financiadas por ayudas de la Unión Europea y gestionadas por la Comunidad Autónoma como el despliegue de fibra que llevará a cabo Telefónica en algunos de nuestros pueblos (solo los de mayor población censada). Al ya conocido despliegue en Riaza se suma el anunciado recientemente en Sepúlveda.
Conectividad y felicidad no siempre van unidos.
Esto tiene dos caras: Por un lado, se despliega fibra óptica y, por tanto, finalmente se tendrá un buen potencial de conexión a internet.
Sin embargo, desde nuestro punto de vista, estos despliegues tienen una cara oculta. Y la tienen porque en el despliegue para el medio rural se olvidan del medio rural y se llevan el dinero a las grandes ciudades.
Para llevar a término estos despliegues, Telefónica recibirá 16 millones de euros de la Unión Europea. Esta compañía no está radicada en el medio rural sino en una gran ciudad. Previsiblemente, los trabajadores que realizarán las tareas de despliegue, se desplazarán desde Madrid durante la jornada de trabajo. En el mejor de los casos, comerán algún menú del día en algún restaurante de la zona. Eso si no se traen su propia comida desde casa.
¿Cómo debería ser un buen despliegue de internet en el medio rural?
¿Se imaginan que esos 16 millones de euros se utilizaran en despliegues hechos por instaladores que viven y trabajan en los lugares en los que se despliega la fibra óptica? Nosotros si. ¿Se imaginan que los clientes que contratarán la conectividad a internet fueran los dueños de la operadora? Nosotros también. ¿Y que las cuotas de conexión que pagasen por tener servicio se quedaran en sus pueblos? Nosotros así lo esperamos.
Y es que si nos resulta tan fácil imaginarlo es porque precisamente es lo que nosotros tenemos planeado hacer. Los despliegues de fibra óptica queremos hacerlos con empresas, autónomos y trabajadores de la comarca del Nordeste de Segovia. Y las cuotas de conexión se pagarán a una cooperativa, Nordesnet, que estará radicada en el medio rural. Sus trabajadores vivirán en el medio rural. Sus beneficios se reinvertirán en mantener un servicio acorde con los usos que se hagan en cada momento de la red.
Es por esto que creemos que no solo hay que desplegar fibra en los pueblos. Tenemos también que hacer que los beneficios de ese despliegue se queden en el territorio de forma más directa. Generando puestos de empleo y consiguiendo que esos recursos, públicos y privados, se queden en la zona. Las autoridades públicas deberían velar por este principio. En las próximas reuniones que mantendremos con la Junta de Castilla y León esperamos conseguir este compromiso hacia el territorio que administran.
Un año de conectividad y felicidad
Esto favorecerá la puesta en marcha de nuevos proyectos orientados a la repoblación, impulsados desde y para el medio rural. Consiguiendo con todo esto que se dinamice la economía circular del territorio.
Cuando consigamos hacer las cosas así, sí que conseguiremos que conectividad y felicidad vayan de la mano.
Es por eso, en definitiva, que brindamos por un año, 2019, de conectividad y de felicidad para los habitantes permanentes y temporales del medio rural en el Nordeste de Segovia.